«Cuando descubres, con la edad, la cantidad de cualidades y potencial que hay dentro de ti, te entran ganas de convertirte en bruja.»
Jean Shinoda Bolenen «Las brujas no se quejan»
En los últimos tiempos van surgiendo cada vez más espacios en los que las mujeres nos juntamos y compartimos nuestras vivencias, sentires y sueños, dándonos calor, apoyo y sostén unas a las otras.
La primera vez que fui a un círculo de mujeres sentí una emoción inmensa, una sensación de llegar a casa, a la tribu, a un espacio sagrado en el que sentirme arropada y acogida, sin «tener que» hacer nada para sentirme aceptada, simplemente ser.
Desde nuestras ancestras más primitivas esta unión se ha dado de manera natural, como algo innato y necesario en la naturaleza social de los seres humanos y concretamente en las mujeres; sentir apoyo en la cotidianidad, el sentimiento de pertenencia y conexión con las demás.
Hoy en día, con el ajetreo y los ritmos vertiginosos de la vida moderna, nos hemos ido alejando de esta necesidad grupal, en camino hacia una individualidad que nos hace creer que solas podemos con todo, y sí, somos muy poderosas, pero, al menos lo que a mi me pasa, es que en lo más profundo de mi corazón siento una necesidad de hermandad, de tribu, de grupo de mujeres que corren con lobos, de danzas tribales, de cantos de hermanas, que necesito cubrir.
¿Qué es un círculo de mujeres?
Es un espacio sin juicio, donde no hay jerarquías, donde todas las historias son igual de importantes, donde el tiempo se para y podemos mirarnos hacia dentro, reflejándonos en cada una de las demás, siendo espejo unas de otras.
Un lugar donde ritualizar las diferentes etapas que atravesamos, dando un espacio a lo sagrado que habita en nosotras, creando un sentimiento de mujeres poderosas, conectadas consigo mismas, con las demás y con las fuerzas de la naturaleza.
Un espacio dedicado al disfrute, a las risas, al poder ser y hacer lo que cada una sienta porque sí, sin más.
Estos son los lugares a los que llegamos en los círculos de mujeres, de manera sencilla, liviana y natural, sintiendo el alivio y el descanso de saber que ahí es donde queremos estar, y con ellas, es con quién queremos compartir.
Si quieres experimentar esta conexión con tu esencia femenina y vivir un fin de semana de mujeres, apúntate a nuestro retiro de mujeres, donde celebraremos juntas el solsticio de verano y propondremos dinámicas para profundizar en nuestra naturaleza cíclica a través del ciclo menstrual, además de practicar kundalini yoga y meditación, alimentación nutritiva y sabrosa, baños en el río, danzas, cantos y lo que nuestra naturaleza de féminas nos dicte.
Pide más información en:
almakundaliniyoga@gmail.com
678 52 54 31 Marta Arnaldo- Sandeep Ravi Kaur